jueves, 25 de octubre de 2007

Contra todos los pronósticos, Kimi rió último



En un año muy polémico lleno de sospechas y discuciones en la Formula Uno, el finlandés, Kimi Raikkonen se llevó de manera sorprendente la corona.

El campeonato de Formula Uno no vivía desde antes de la época de Michael Shumacher una definición tan ajustada y atrapante.

Tres pilotos llegaron con chances a la última jornada en Interlagos.El debutante Lewis Halmiton, su compañero de equipo Fernando Alonso y Kimi Raikkonen que se acercaba silbando bajito.

La poca experiencia y los nervios le jugaron una mala pasa al novato piloto. Todo lo bueno que realizó a comienzo de temporada lo tiró por la borda en las ultimas fechas. Sumado a la novela que protagonizó todo el año con Alonso no tenía un buen panorama en la escudería Mc Laren

¿Por qué se llevó el campeonato Kimi Raikkonen? Porque en Ferrari hubo espíritu de equipo. Algo utópico en la Formula uno moderna. A diferencia de otros años la casa italiana mantuvo perfil bajo. Incluso ante “la impresentable” denuncia de espionaje que le propinó Mc Laren.Los diplomáticos de Ferrari no se metieron en el juego de las acusaciones.

Mientras los pilotos de la escudería inglesa, Alonso y Hamilton pelean el cartel del número uno del equipo, solo les falto visitar los programas de la TV argentina de la tarde. (Jorge Rial se habría hecho un festival.) Raikkonen y Massa trabajaban tratando de encontrar la solución a las Ferrari que estaban irreconocibles.

La Rossa a comienzo de temporada tenía un futuro negro. Lejos estaba a aquél coche que era invencible que no había con que darle.

Ron Denis el jefe de Mc Laren tuvo que salir a dar la cara cada vez que sus dirigidos hacían lío y explicaba lo inexplicable ante la prensa.

En enero nadie imaginaba que Lewis Hamilton, el moreno inglés, tenía un gran potencial e incluso iba a luchar el campeonato hasta el final. Mucho menos, claro, Fernado Alonso.

El asturiano llegaba campeón del mundo a Mc Laren con todos los laureles y bombos y platillos. Dejaba Renault, una escudería con muchos problemas y llegaba a la casa de las flechas de plata con un auto impecable y tenía de co equiper un debutante en la F-1. Esto es pan comido habrá imaginado en la presentación del año.

Con el correr de las carreras ya se vislumbraba que habría una mejora en la categoía. Las competencias tenían la emoción que se había perdido en la ultima década. Se definían en el último giro. No aburrían hasta quedarnos dormidos.

Kimi Raikkonen, Ice man , no por nada su apodo Fue astuto, viejo lobo de mar, con dos sub campeonatos en el lomo. Llegó a la última fecha a Brasil, con el bolso bajó del avión su compañero Felipe Massa, brasileño (hasta esa a favor tuvo el europeo) lo palmeó y le susurró quédate tranquilo que te banco, voy a hacer todo lo posible para que llevés el título. Este dialogo imaginario seguramente lo habrán tenido los pilotos de Ferrari. Que pasaba en la vereda de enfrente? Horas antes de la clasifición, se realizó una “conferencia de prensa” con los tres pilotos, Hamilton y Alonso con sonrisas diplomáticas limaron todo tipo de asperezas. No aclaren que oscurece.

En la carrera final Hamilton pecó de inexperto. No por mal piloto. No tuvo las espaldas anchas que hay que tener para una definición tan importante. Seguramente esto le servirá y mucho ,en un futuro será campeón del mundo.

Mientras circulaba en una de las curvas del circuito toco sin querer el botón de punto muerto de su coche mientras miles de fanáticos y la mirada atónica de Ron Denis observaban como la flecha de plata iba perdiendo potencia y los autos perseguidores pasaban como poste al inglés.

Alonso hacía lo imposible por llegar lo más adelante ante tanto tránsito en pista y rogaba tener una calculadora en el tablero. Mientras Kimi como la hormiga de la fabula realizo una clase de manejo. Todo lo malo que tuvo en la temporada se transformó justo en la última carrera. Su compañero Felipe Massa como un fiel ladero y caballero realizó todo el trabajo sucio. Hasta la bandera a cuadros.

Finalmente llegó el champán y la hora de las festejos para Raikkonen. Que soló pegó un saltito y estiró el puño .Frialdad europea que la llaman. Pero Kimi puso las cosas en su lugar. Ante tanto papelón realizado en todo el año.

Como no podía ser de otra menara hubo otra denuncia sobre la temperatura del combustible por parte de Mc Laren. Muchachos! algo más les falta? Denuncia que quedó archivada sin efecto.

Festeje Kimi que se lo merece.

Broche de oro para una temporada muy atractiva que se vio manchada por acusaciones en los escritorios. La Formula una se merecía un final así.Arrancó la era post shumacher en gran manera. Se vendrán más kilómetros por recorrer y hasta carreras nocturnas. Es el momento de esperar una nueva temporada y diseñar nuevos modelos. A apagar los motores y descansar que el futuro de la categoría elite del automovilismo es alentador y se vendrá lo mejor.

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